El uso del chupete no es negativo y, de hecho, puede tener beneficios, como reducir el riesgo de muerte súbita del lactante. Sin embargo, es recomendable introducirlo después de establecer la lactancia materna. Si tu bebé se adapta bien al chupete y no causa problemas, no sientas presión para eliminarlo.
Si el chupete se convierte en un inconveniente, despertando al niño repetidamente durante la noche, puede ser el momento de dejarlo. No hay una edad específica para quitar el chupete, pero hacerlo más temprano puede ser más fácil.
Los pediatras sugieren retirar el chupete antes del primer año, ya que el apego aún no es profundo. Después de los 18 meses, el niño puede tener un fuerte apego, lo que dificulta el proceso y puede afectar los dientes.
Para deshacerte del chupete, simplemente retirarlo puede funcionar si el niño tiene menos de 12 meses. Si es mayor, se recomienda un enfoque más creativo. Involucra al niño en el proceso y crea un ritual, como dar los chupetes a los reyes o pájaros. Una vez que desaparezca, evita volver atrás para evitar confusiones.